En este artículo podrás leer, analizar y compartir las mejores frases de Henry Martyn.
Henry Martyn (18 de febrero de 1781-16 de octubre de 1812) fue un sacerdote anglicano y misionero en la India y Persia. Nacido en Truro, Cornwall, fue educado en Truro Grammar School y St John ‘s College, Cambridge.
Un encuentro casual con Charles Simeon lo llevó a convertirse en misionero. Fue ordenado sacerdote en la Iglesia de Inglaterra y se convirtió en capellán de la Compañía Británica de las Indias Orientales.
Martyn llegó a la India en abril de 1806, donde predicó y se dedicó al estudio de la lingüística. Tradujo todo el Nuevo Testamento al urdu, persa y judeo pérsico; también tradujo los Salmos al persa y el Libro de oración común al urdu.
Desde la India partió hacia Bushire, Shiraz, Isfahan y Tabriz.
Martyn sufrió un ataque de fiebre y, aunque la plaga azotaba a Tokat, se vio obligado a detenerse allí sin poder continuar. El 16 de octubre de 1812 murió. Fue recordado por su valentía, desinterés y devoción religiosa. En partes de la Comunión Anglicana se celebra con un Festival Menor el 19 de octubre
Al parecer, hay una vidriera en la catedral de Truro para conmemorar a este misionero dedicado.
Las mejores frases de Henry Martyn.
“El Espíritu de Cristo es el espíritu de las misiones. Mientras mas nos acerquemos a El, con mas intensidad nos volveremos misioneros”.
— Henry Martyn
“No veo nada en la vida que no sea la obra de Cristo”.
— Henry Martyn
“Incluso si nunca veo a un nativo convertido, Dios puede diseñar con mi paciencia y perseverancia en la Palabra para animar a los futuros misioneros”.
— Henry Martyn
“Nací solo para Dios. Cristo está más cerca de mí que mi padre, mi madre o mi hermana: un pariente cercano, un amigo más afectuoso; y me regocijo en seguirlo y amarlo. ¡Bendito Jesús! Tú eres todo lo que quiero: un precursor para mí en todo lo que pasaré como cristiano, ministro o misionero”.
— Henry Martyn
“Dios y las cosas eternas son mi único placer”.
— Henry Martyn
“Si [Dios] tiene trabajo para mí, no puedo morir”.
— Henry Martyn
“Desde que conocí a Dios de una manera salvadora, la pintura, la poesía y la música han tenido encantos que antes desconocía. He recibido lo que supongo es un gusto por ellos, o la religión ha refinado mi mente y la ha hecho susceptible de impresiones de lo sublime y hermoso. ¡Oh, cómo la religión asegura el mayor disfrute de esos placeres que alejan a tantos de Dios, al convertirse en una fuente de orgullo!”.
— Henry Martyn
“Dejadme arder para Dios. De todo lo que Dios puede aprobar, la oración es lo mejor. ¡Oh, dejadme ser un hombre de oración!”.
— Henry Martyn
“Soy inmortal hasta que termine la obra de Dios para mí. El Señor reina”.
— Henry Martyn
“El espíritu de Cristo es el espíritu de las misiones. Cuanto más nos acercamos a Él, más intensamente misioneros nos volvemos”.
— Henry Martyn
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