En este artículo encontrarás las mejores citas o frases de Martyn Lloyd-Jones.
David Martyn Lloyd-Jones nació en 1899 en la ciudad de Cardiff, Gales.
Durante la mayor parte de su vida, fue un ministro protestante, aunque era médico de profesión.
El Dr. Lloyd-Jones influyó en el ala reformada del movimiento evangélico británico en el siglo XX. Durante casi 30 años, fue ministro de la Capilla de Westminster en Londres.
Martyn Lloyd-Jones murió en 1981 en la ciudad de Londres, Inglaterra.
Las mejores frases de Martyn Lloyd-Jones
“El cristiano no es un buen hombre. Es un vil desdichado que ha sido salvado por la gracia de Cristo”.
— Martyn Lloyd-Jones
“Siempre encuentro que aquellos que son llevados por todo viento de doctrina son aquellos mismos que son demasiado perezosos para estudiar la doctrina”.
— Martyn Lloyd-Jones
“El mundo ha entrado en la iglesia y la iglesia se ha vuelto mundana, la línea divisoria no se ve tan clara como antes. Hubo épocas en que la distinción era patente, y esas han sido siempre las eras más gloriosas en la historia de la iglesia”.
— Martyn Lloyd-Jones
“Eres cristiano o no lo eres; no lo puedes ser parcialmente. Estas muerto o estás vivo. Has nacido o no has nacido”.
— Martyn Lloyd-Jones
“De acuerdo con las Escrituras, el problema del hombre por naturaleza no es que está incompleto. Es que está muerto”.
— Martyn Lloyd-Jones
“La doctrina falsa hace que la alegría en el Señor sea imposible”.
— Martyn Lloyd-Jones
“La prueba última de nuestra espiritualidad es la medida de nuestro asombro ante la gracia de Dios”.
— Martyn Lloyd-Jones
“La gran preocupación de las epístolas del Nuevo Testamento no es acerca del tamaño de la iglesia, es acerca de la pureza de la iglesia”.
— Martyn Lloyd-Jones
“Somos como niños malcriados, queremos prosperidad, queremos bendiciones, queremos y queremos. Espera un minuto, nos estamos acercando a un Dios Santo; aún Dios que no nos debe nada, nosotros se lo debemos todo. Cuando entendemos nuestra propia indignidad y cuán grande es Dios, dejaremos de lado nuestros ‘ derechos y demandas’ y solamente nos postraremos delante de Él”.
— Martyn Lloyd-Jones
“La más grande responsabilidad del ministro cristiano es predicar la Palabra de Dios”.
— Martyn Lloyd-Jones
“La iglesia parece estar haciéndolo notablemente muy bien, buenas finanzas, buenas cifras, éxito, conversiones, el enemigo está siendo derrotado, todo va bien, y los periódicos cristianos lo anuncian. Todo parece maravilloso. Pero la pregunta terrible que hago es la siguiente: ¿está Dios en medio nuestro?”.
— Martyn Lloyd-Jones
“Jesús nunca cambió el evangelio para adaptarlo a las personas. El cambio a las personas para que obedezcan a Su evangelio”.
— Martyn Lloyd-Jones
“La prueba final de mi entendimiento de la biblia es la cantidad de tiempo que paso orando. Así como la teología es en última instancia el conocimiento de Dios, cuanta más teología sepa, más motivación tengo para tratar de conocer a Dios. No es saber ‘a cerca’ de Él, sino ¡conocerlo! Todo el conocimiento de la salvación es llevarme al conocimiento de Dios. Si todo conocimiento no me conduce a la oración, entonces algo anda mal”.
— Martyn Lloyd-Jones
“Cualquiera que profesa amar a Dios pero no produce obediencia a su Palabra, no es amor es mero sentimentalismo”.
— Martyn Lloyd-Jones
“Cuando los santos pecan, saben que no están pecando contra la ley sino contra el amor”.
— Martyn Lloyd-Jones
“La historia de la iglesia es inestimable para el predicador… yo diría que la historia de la iglesia es uno de los estudios más esenciales para el predicador, aunque fuese meramente para mostrarle el terrible peligro de resbalar en la herejía, o en el error, sin darse cuenta de que le ha sucedido algo”.
— Martyn Lloyd-Jones
“Las dos reuniones más grandes de mi vida fueron ambas reuniones de oración”.
— Martyn Lloyd-Jones
“Hay ciertas cosas que deben ser dichas una y otra vez por necesidad, y esta es, la maravilla de la cruz; muchas veces un hombre ha predicado acerca de ella y nunca ha terminado de predicarla”.
— Martyn Lloyd-Jones
“Los periodos decadentes en la historia de la iglesia siempre han estado marcados por el declive de la predicación”.
— Martyn Lloyd-Jones
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