A continuación, las mejores frases sobre la lucha del cristiano con el pecado, pero antes un poco de contexto.

La definición básica de pecado es todo aquello que va en contra de la voluntad de Dios.

Al estar afectado por la desobediencia original de Adán y Eva en el jardín del Eden (Génesis 3), el hombre hereda una tendencia natural hacia el pecado.

La Biblia aclara de muchas formas la gravedad y la permanencia del pecado en el ser humano. Romanos 3:23-24 dice: “por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús”. El Salmo 51, versículo 1 y 2 dice: “Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones. Lávame más y más de mi maldad, y límpiame de mi pecado”.

La lucha contra el pecado es algo recurrente a través de toda la vida del creyente y por esa razón cientos de personas han escrito al respecto con el objetivo de ayudar a sus lectores u oyentes a luchar contra la desobediencia a Dios.

A continuación te dejamos las mejores frases sobre la lucha del cristiano con el pecado de diversos autores, predicadores, pensadores y expertos de la historia y de la actualidad del cristianismo:

Frases sobre la lucha del cristiano con el pecado

“Las promesas de Dios son más largas que la vida, más anchas que el pecado, más profundas que el sepulcro, y más altas que las nubes”.

Charles Spurgeon

“Si un hombre piensa mal de ti, no te enojes con él porque tú eres peor de lo que él piensa”.

Charles Spurgeon

“Siendo justificados por fe, tenemos paz para con Dios. La conciencia no nos acusa más. El juicio ahora es a favor del pecador en lugar de en contra suya. La memoria observa los pecados del pasado con gran pena por los mismos, pero sin miedo al castigo”.

Charles Spurgeon

“Dios tuvo un Hijo sin pecado, pero nunca tuvo un hijo sin tentación”.

Charles Spurgeon

“¡Oh, hermanos, vigilen atentamente no sea que tengan que lamentar por años el pecado de un instante!”

Charles Spurgeon