48 grandes citas o FRASES sobre la SALVACIÓN

“Un hombre que no tiene conocimiento de su cáncer no busca la ayuda de la medicina; y un hombre no huirá de una casa en llamas a menos que sepa que hay un incendio.
De la misma forma, un hombre no buscará la salvación hasta que sepa que está totalmente perdido; y no irá a Cristo hasta que no sepa que no hay otro medio de salvación”.

“A menos que nos entendamos merecedores de la condena de pilato y el infierno, nunca podremos entender la cruz”.

“Me mire a mi mismo y vi imposible salvarme; mire a Jesús y vi imposible perderme”.

“La resurrección y el juicio final demostrarán a todo el mundo quién ganó y quién perdió”.

“No hay salvación sin regeneración, no hay vida espiritual sin un nuevo nacimiento, no hay cielo sin un nuevo corazón”.

“La salvación es determinada por Dios, comprada por Dios, aplicada por Dios y asegurada en Dios. De principio a fin, la salvación es sólo del Señor”.

“La gracia de Dios es tan poderosa que tiene la capacidad de superar nuestra resistencia natural a ella”.

“Necesitamos Predicadores que prediquen que el infierno aún es eterno, Que el cielo aún es real, Que el pecado aún está mal, Que la Biblia es la Palabra de Dios, Y que Jesús es el único camino de Salvación”.

“Tú no contribuyes en nada a tu salvación excepto el pecado que la hizo necesaria”.

“Cristo murió para salvar efectivamente a todos y cada uno de los que fueron elegidos desde antes de la fundación del mundo”.

“Nadie nace como cristiano. Usted puede haber nacido de padres cristianos, criado en un hogar cristiano, ido a una universidad cristiana pero nada de eso te hará un cristiano. Tienes que nacer de nuevo”.

“La salvación no puede ser por obras porque tanto Pedro como Judas hicieron las mismas obras y uno está en el cielo y otro en el infierno”.

“La salvación no es una recompensa para los justos, es un regalo para los culpables”.

“Tener un entendimiento sano de la salvación, no es garantía de que tenemos la salvación que sanamente entendemos”.

“La evidencia de salvación, no es que hayas repetido una oración, o que hayas llenado una tarjeta de decisión, la evidencia que eres salvo, es una vida transformada”.

“Mi Salvador murió por mí mucho antes de que yo tuviera fé”.

“El va a venir, y cuando venga, ¡será a la vez maravilloso, y absolutamente aterrador! Como dijo un predicador: tengo buenas noticias y malas noticias. La buena noticia es que Dios está aquí. La mala noticia es que Dios está aquí. Depende de qué lado de la raya estés parado”.

“El Espíritu Santo morando en el creyente es la seguridad de su salvación eterna, es un anticipo de su herencia celestial, y es la garantía de que Dios terminará la obra que Él ha comenzado”.

“Abel era justo y Noé era un predicador de la justicia y por su justicia fue salvado del diluvio”.

“El evangelio no es salvación para todos, sino salvación para los que creen, para los demás una sentencia de muerte”.

“La salvación no es la decisión del hombre de aceptar la ayuda de Dios, sino el poder de Dios por el cual el pecador es resucitado y recibe gracia para arrepentirse de sus pecados y creer para que de esa manera sea salvo”.

“Ni siquiera todas las mentes brillantes de la cristiandad en conjunto a lo largo de los siglos tienen capacidad para explicar de manera adecuada la expiación obrada en la cruz del calvario”.

“Dios no dejará su martillo y su cincel hasta que su obra esté completa en nosotros y hayamos sido conformados a la imagen de Cristo”.

“Algunas personas dicen que la cruz es señal de lo mucho que vale el hombre, y eso es verdad, la cruz es señal de cuán depravados somos que se requirió la muerte del mismo hijo de Dios. Lo único que podía salvar ‘gente como nosotros’, era la muerte del propio hijo de Dios, bajo la furia de su mismo Padre”.

“Cristo es llamado el justo y por su justicia somos salvos, y a menos de que nuestra justicia exceda a la justicia de los escribas y fariseos, no entraremos en el Reino de los cielos”.

“El cristiano no es un buen hombre. Es un vil desdichado que ha sido salvado por la gracia de Cristo”.

“Puede que haya algunos pecados de los que el hombre no pueda hablar, pero no hay pecado que la sangre de Cristo no pueda lavar”.

“Somos salvados por medio de la fé pero es por gracia, divulguen como con trompeta de arcángel estas palabras: por gracia sois salvos”.

“Aquellos ordenados para salvación también fueron ordenados para ser santos”.

“Para el cuello sin gracia, el yugo de Cristo es intolerable, pero para el pecador salvado es fácil y ligero”.

“Estoy tan contento que Dios me haya escogido antes de la fundación del mundo, porque nunca me hubiera escogido después de que nací”.

“En la justificación llegamos a ser justos a los ojos de Dios por medio del manto de la justicia de Cristo”.

“El que se mantiene firme en la fé hasta el fin, será salvo, no porque la salvación es la recompensa de la resistencia, sino porque la resistencia es el sello de los salvos”.

“La moralidad puede mantenerte fuera de la cárcel pero sólo la sangre de Cristo puede mantenerte fuera del infierno”.

“Todo hombre en este planeta está en Adán y condenado, o en Cristo y justificado”.

“Examina tu fundamento, querido hermano, si quieres saber si eres miembro de la única iglesia verdadera. Es algo que tú mismo debes averiguar. Nosotros podemos ver tu adoración pública, pero no podemos saber si estas edificado personalmente sobre la roca. Podemos ver tú participación en la cena del Señor, pero no podemos ver si estas unido a Cristo, si eres uno con Cristo y Cristo en ti. Pero todo saldrá a la luz algún día. Los secretos de todos los corazones quedarán expuestos… Cuídate que tu alma esté sobre la roca. Sin esto todo lo demás no vale nada. Sin esto, jamás podrás sostener en el día del juicio”.

“El pecado es el gran peso sobre los santos durante su vida en la carne corrompida. Por lo tanto cuando ponen sus cuerpos debajo de la tierra, sus almas son como un pájaro liberado de su jaula, y con un gozo celestial se elevan hasta el cielo. Pero aquí la guerra a terminado, y la muerte a sido devorada en la victoria. En la tierra sus almas estaban deformadas y teñidas por el pecado, pero aquí sus brillantes almas por el siempre bendito Jesús se presentan sin mancha ni arruga”.

“Dios trata con los hombres pecadores sobre la base de pura misericordia; encontrándolos culpables y condenados, les otorga perdones inmerecidos, sin tomar en cuenta para nada el carácter pasado o las buenas obras que
‘desde el principio hasta el fin, desde la ‘A’ hasta la ‘Z’ del alfabeto celestial, todo en la salvación es por gracia y solamente por gracia; todo es por un favor inmerecido, nada por méritos”.

“Movido solamente por su piedad, Él desarrolla un plan para rescatarlos del pecado y sus consecuencias; un plan en el que la gracia es el principal atributo”.

“Doy gracias a Dios por haberme elegido para salvación, porque yo nunca lo hubiera elegido a Él”.

“En ocasiones parecería que Dios nos está matando, cuando en realidad nos está salvando”.

“La prueba final de mi entendimiento de la biblia es la cantidad de tiempo que paso orando. Así como la teología es en última instancia el conocimiento de Dios, cuánta más teología sepa, más motivación tengo para tratar de conocer a Dios. No es saber ‘a cerca’ de Él, sino ¡conocerlo! Todo el conocimiento de la salvación es llevarme al conocimiento de Dios. Si todo conocimiento no me conduce a la oración, entonces algo anda mal”.

“Aunque el conjunto de la humanidad haya caído en la condenación de Adán, los que son escogidos para ser honrados no son los instrumentos de su propia justicia, sino de la misericordia de Dios. De la misma manera los otros, que son despreciables, no tienen nada que esperar de Dios, excepto su juicio, y a Él no se le puede acusar de injusticia”.

“Los intentos de conversión de un hombre siempre terminan mal. Son sólo aquellos a quienes Dios convierte los que perduran”.

“La salvación es el trabajo de Dios. Sólo Él es quien renueva el alma ‘muerta en sus transgresiones y pecados’, y sólo Él es quien mantiene mi alma en su vida espiritual. Él es tanto el ‘Alfa’ como la ‘Omega’; La salvación viene del Señor”.

“No tienes nada que hacer sino el salvar almas. Por lo tanto pasa y se gastado en este trabajo. E ir no sólo a los que te necesitan, sino a aquellos que más te necesitan. No es asunto de predicar tantas veces, y cuidar de la sociedad esto o aquello, sino de salvar tantas almas como sea posible, y atraer muchos pecadores como sea posible al arrepentimiento”.

“Estás obligado a confesar que es por gracia, y desechar los pensamientos, que fue por tu fe, o por tus buenas obras, que el señor te eligió”.